Construye un pozo séptico ecológico en 6 sencillos pasos.
¡Con llantas recicladas!
El sistema descrito en este artículo limpia las aguas negras mediante la evaporación y transpiración de las plantas sin generar aguas residuales (efluente), evitando la polución del suelo y de las aguas subterráneas. Lo que previene enfermedades gastrointestinales sobre todo en los niños.
Otra buena noticia es que reintegrarás al ciclo de utilidad, una serie de llantas y de escombros que en general serían basura. A esto súmale que plantarás algo de vegetación que podría dar belleza a tu proyecto.
Hay un bonus extra. Este tipo de pozo séptico ecológico es apto para terrenos con napas altas - las aguas subterráneas muy cercanas a la superficie -. Con él salvarás el problema de pozos ciegos/de absorción que se llenan muy rápido.
Al final del artículo encontrarás unas sugerencias de plantas que además de bonitas podrían ser óptimas para la función de evapotranspiración necesaria.
Cómo hacer un Pozo Séptico Ecológico de llantas recicladas.
Lo más importante es que determines la dimensión del pozo séptico ecológico y el lugar donde lo emplazarás. A partir de eso podrás realizar los cálculos de los materiales que necesitarás para realizar el proyecto.
Los detalles de cómo realizar esas tareas están en los siguientes seis pasos.
1. Calcula la dimensión y elige dónde estará el pozo ciego.
Toma en cuenta estos puntos al momento de elegir el lugar donde cavarás.
- Elige un lugar que tenga buena ventilación natural.
- Busca que no esté cerca de conductos de agua naturales o artificiales.
- Procura un lugar asoleado. El sol será necesario para la evapotranspiración.
- Y un punto muy importante es el espacio. El pozo séptico ecológico tendrá un metro de profundidad, dos metros de ancho y calcula un metro de largo por cada persona adulta que habite la casa. Es decir que, si hay tres habitantes en la casa, el pozo sería de 2 m. (ancho) X 1 m. (profundidad) X un largo de 3 m. (número de habitantes).
Sugerencia: procura hacer las dimensiones mayores a las recomendadas.
2. Construye la fosa.
Una vez cavada el área según la cantidad de habitantes de la casa, construye las paredes y el suelo con malla metálica recubierta por una argamasa de cemento y arena . Para las paredes utiliza dos partes de arena por una de cemento y para el piso, tres partes de arena por una de cemento.
Haz que la altura de las paredes sea superior al ras del terreno. Por ejemplo, la altura de un ladrillo común recostado sobre su costado. Esta diferencia preservará al pozo séptico ecológico de anegarse si hubiese lluvias fuertes.
Este pozo debe ser impermeable por lo que será de utilidad pintarlo con una cobertura como la que se usa en las paredes de las piscinas.
3. ¡Ahora coloca las llantas recicladas!
Las llantas deben ser del mismo tamaño y colocadas una tras otra a lo largo del pozo creando un cilindro interior. La cantidad estará determinada por el largo de tu proyecto que a su vez está ligado a la cantidad de habitantes a los que servirá.
4. Conexión de las tuberías.
Realiza una abertura a la pared de dos metros más cercana a la vivienda y conduce por ella el desagüe de aguas negras. Conecta el tubo saliente a la primera llanta a la que habrás realizado un orificio de cuatro pulgadas en su parte superior.
Hacerle un agujero a una llanta no es cosa fácil. Procura hacerlo con la ayuda de un taladro, haciendo varios agujeros que formen el círculo de cuatro pulgadas de diámetro. He visto también, realizar el agujero quemando el lugar donde se desea el agujero.
5. Rellenado del pozo.
El rellenado del pozo séptico ecológico, si lo vemos de abajo para arriba, va de elementos grandes (piedras y escombros) a elementos muy finos (arena), lo que lo hace, en realidad, un filtro básico para depurar sólidos en la parte baja y residuos líquidos en el ascenso.
Piedras y escombros.
Rellenaremos el espacio hasta la altura de las llantas con piedras y escombros. Este espacio dará lugar a la proliferación de bacterias que convertirán los residuos sólidos en nutrientes para las plantas.
Coloca aproximadamente a mitad de altura de los escombros un tubo de dos pulgadas de diámetro que sobrepase el nivel del terreno. Es un tubo de inspección.
Grava.
Los siguientes diez centímetros, serán rellenados con grava y encima de ésta, colocaremos una malla o manta impermeable que cubra toda la superficie. Nuevamente coloca otro tubo de dos pulgadas de diámetro que sobresalga del ras del terreno. La grava será el segundo filtro para tratar el agua negra.
Arena.
Sobre la manta impermeable vacía arena tal que tengas diez centímetros más rellenados del pozo. La arena es el último filtro que detendrá el paso de las bacterias y las eliminará al no ofrecerles alimento ni oxígeno. No olvides colocarle el tubo de inspección de dos pulgadas a esta capa de arena.
Tierra fértil.
Por último, completa el llenado del pozo séptico ecológico, con tierra rica en nutrientes y material orgánico. A un costado, coloca una tubería tendida de forma horizontal que servirá, en caso de lluvias severas, para drenar el exceso de agua.
6. Planta encima del pozo.
Pon plantas frondosas sobre la tierra. Estas tendrán una doble función: evaporar y transpirar las aguas y, proteger el pozo de las lluvias.
En caso de lluvias severas, el tubo horizontal de drenaje del sector de la tierra mantendrá la utilidad del pozo séptico ecológico.
¿No cuentas con suficiente espacio para este pozo séptico ecológico horizontal?
¡Podrías realizar este proyecto en forma vertical! Simplemente asegúrate de que tu terreno no tenga napas altas.
Te dejo un enlace del pozo séptico ecológico vertical que también usa llantas recicladas.
Pozo Séptico Ecológico Vertical con llantas recicladas
Bonus.
Plantas que se podrían plantar sobre el Pozo Séptico Ecológico.
No nos especializamos en plantas, así que hicimos una pequeña investigación y aquí te damos los resultados. De todos modos, asesórate con las personas que venden plantas en tu región.
En general, las plantas que usemos sobre el pozo séptico ecológico deben, sobre todo, consumir grandes cantidades de agua. Pero algunas serán más aptas que otras dependiendo de si el clima es más o es menos húmedo. Además de lo obvio: que no todas las especies viven en todos los lugares del mundo.
Las plantas listadas a continuación consumen mucha agua. Las otras particularidades de cada una de ellas las encontrarás dentro del recuadro.
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Créditos a las imágenes utilizadas en esta publicación.
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